¡Telegram! STOP. Bueno, no es de ese tipo, pero ha llegado una nueva aplicación de mensajería y muchos en Twitter ya se han puesto a dar la vara con la misma. Una app muy parecida al Whatsapp, a primera vista, y cuyas características destacables según algunos usuarios son la seguridad y ser de código abierto. Con esta nueva irrupción, la lucha por ser el rey de la mensajería se recrudece. Con Whatsapp como líder, Line por detrás, Facebook haciendo sus pinitos (o al menos intentándolo) y, por ahí atrás, Spotbros, que ahora regala espacio en la nube.
Cada cual escoge la app que más le convenga. Hay gente que usa Whatsapp. Otros son más de Line. Facebook Messenger es como más secundaria, para cuando estás en el ordenador o con gente que no tiene tu número de teléfono. Lo dicho, hay de todo. La mayor reticencia a la hora de usar alguno de estos servicios es que tienes que dar el número de teléfono. Bueno, con Line no o BlackBerry Messenger no. Pero claro, hay gente a la que no le gusta airear su número de teléfono para intercambiar cuatro palabras o conversaciones largas. Conozco personas que usan el Whatsapp única y exclusivamente para quedar con los amigos en algún punto. Incluso están los SMS, que casi todas las compañías telefónicas regalan. Si no estamos comunicados es porque no queremos.
En mi caso uso el Whatsapp, el Facebook Messenger, el SMS y, de vez en cuando, el teléfono (y/o Skype). Aunque de todas estas aplicaciones, la que más me gusta y antes contesto (si es urgente) es el correo electrónico. ¿Por qué? Muy sencillo. El correo lo tengo sincronizado con todos los dispositivos que uso habitualmente en distintos entornos: ordenador, tableta y smartphone. Puedo leerlo y responder desde cada uno de ellos independientemente de donde me halle. Use el aparato que use lo voy a ver y recibir. Muchas veces no cojo el teléfono porque no lo oigo o no respondo a mensajes de Whatsapp porque el móvil está en otra habitación. Lo mismo con otras apps, pero el correo electrónico siempre está por ahí.
A estas alturas no tengo que hablar de las ventajas del correo, ¿verdad? Es una pequeña maravilla. Uno de los primeros inventos de Internet y se mantiene al pie del cañón facilitando la vida. Prefiero mandar correos con cosas importantes a simples mensajes. Depende del receptor, hasta es mejor que llamar. Además, es atemporal. Me ha pasado más de una vez el mandar correos a las tantas de la mañana con asuntos que se me han ocurrido de pronto. Ya lo leerá y lo responderá. Sí, con las otras apps puede ser lo mismo, pero un correo es un correo.
Os puede parecer una tontería. Seguramente lo sea, pero yo soy firme defensor del uso del correo electrónico. Prefiero mandar cinco correos que 50 mensajes. Más rápido, directo y mejor. ¡Larga vida al correo electrónico!
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