Aunque venga de antiguo, los posts de listas se están saliendo de madre. Y no hablo de «Una docena de…«, su espíritu es ese y seria muy raro que cambiasen ahora. No, hablo de las listas sin sentido. Se trata de un recurso fácil de hacer que llena bastantes caracteres, se lee rápido y muchas veces acapara páginas vistas que da gusto. En este blog intento que haya, como máximo, una lista a la semana (aunque podría hacer más por comodidad).
Uno de los posts más recurrentes y que cada cierto tiempo se ve pululando por redes sociales es el de las listas de usuarios «más influyentes» o cualquier otro calificativo similar. ‘Los 100 tuiteros más influyentes’, ‘Los 10 tuiteros con más followers’, ‘Los 50 tuiteros más fantasmas’. Son posts que, como digo, tienen un ratio de visitas muy alto por el propio ego de la gente (no nos vamos a engañar) y porque son fáciles de leer y criticar. La envidia es deporte nacional en España y el tema de las listas es muy jugoso para todo esto.
El jueves volvía de pasar unos días en Madrid y me topé con que el amigo @Pixelillo estaba rumiando sobre una lista en la que le habían incluído. Como podéis leer en su tuit, le extraña que le metan en listas de Social Media o Marketing cuando su cuenta es puramente personal y no trata temas relacionados con eso. Si bien es cierto que trabaja en eso, no lo pone en su bio ni nada por el estilo. Como le dije, se tratan de listas hechas al peso y tras ver el enlace, me cercioré. Estaba hecho con un copia y pega de lo mostrado en el Rank de Alianzo.
Es el tipo de posts de relleno que buscan generar visitas. Ni siquiera se ha realizado un estudio interesante sobre aquellos que van a integrar la lista de los mejores. No, ale, ahí, a lo loco. Lo publico porque me lo dice una web de rankings y no puede estar equivocada. Ni mirar si las cuentas tuitean sobre eso o siguen activas.
Sí, estoy ‘cabreado’ porque no salgo yo. Eso, por cierto, me recuerda a un post de @jamoral sobre periodistas vascos. Ranking de influencia o algo así. En los comentarios había un periodistas mostrando su curriculum y bramando sobre el ‘tongo’ de la lista porque no aparecía en ella. Al final lo incluyeron. A él y a varios más que no estaban metidos en la misma. A mi también, pero no dije nada.
Siempre he pensado que estos posts se aprovechan del ego de muchos (casi todos los que suelen ser incluidos lo tienen alto y lo ‘rebajan’ con la humildad de «me han metido en una lista y…». En fin, que si queréis visitas haced una lista de ese pelo y esperad a ver cómo llegan las tortas al respecto. ¡Ah! Y avisad, que preparo unas @Popitas.
P.D: La foto la he cogido del post original y le he quitado su publicidad. Ahí, para hacer daño.
El final ese de ahí, para hacer daño me ha encantado :)
Estos posts son un claro ejemplo del fracaso electoral de Artur Mas.