Ya comenté algo sobre la bajada de los precios de las entradas de cine hace un tiempo. Con motivo de la fiesta del cine y los descuentos que ofrecen en Getxo Zinemak. Ahora, quieren llevar esa alegría a las salas durante tres meses todos los miércoles no festivos de enero a abril. Una iniciativa de las asociaciones de productores, distribuidores y exhibidores. Reducir los precios un día a la semana para tratar de captar público. Otro día del espectador que tampoco ha funcionado tan bien durante años. Dicen los promotores que «las ofertas, si se mantienen indefinidamente, pierden su atractivo». Raúl Masa (@raulmasa) comentaba hace no mucho en su blog (y en los comentarios de la entrada de este blog que he mencionado antes) que el problema no es el precio y que las entradas no deberían valer tan poco. Empiezo a estar de acuerdo con él.
Esto también me ha recordado al nuevo modelo de negocio que ha decidido realizar Spotify. La famosa empresa de reproducción de música en streaming ha mantenido los dispositivos móviles como una de sus características premium y un aliciente para pagar por dicha suscripción. Desde hace varios años, si descargabas la app móvil tenías que tener una cuenta premium. Ahora ya no es necesario. Aunque las características no son iguales (faltaría más), la cuenta gratuita incorpora la función móvil. Conozco mucha gente que pagaba Spotify para poder usarlo en el smartphone o tableta. ¿Se darán de baja? Eso me recuerda al caso de Tune-In Radio, la app que introdujo anuncios en la versión de pago y la hizo prácticamente igual a la gratuita.
Con esto llegamos a la pregunta que titula este texto: ¿es rentable tirar el precio? Por no decir regalar el producto. Hemos descubierto, gracias a la prensa digital, que el negocio bueno, bueno no es. A los usuarios acostumbrados a lo gratis, les cuesta horrores pagar de la noche a la mañana. ¿Que Pedro J. me obliga a pagar para leer su periódico en Internet? Pues me voy a ‘El País’ o al ’20 minutos’. Ese fue uno de los errores que achacan a los diarios digitales, en su día fueron gratis. El usuario no quiere pagar por algo que puede conseguir gratis. Y no hablamos de prensa especializada en la que te puede interesar ese contenido en concreto. Si hacemos caso al ejemplo de los diarios digitales, no es rentable tirar el precio o regalar nuestro producto.
¿Qué intenta Spotify? Seguramente aumentar su base de usuarios y conseguir mayores ingresos por publicidad. Ahora mismo ese no es un modelo que funcione realmente. ¿Tan mal les iba con el modelo que tenían hasta entonces o no se han querido conformar? ¿Qué pasaría si ahora retiran esa característica? ¿Se les echarían encima? Creo que sí. Buscarían alguien que les ofrezca algo similar de más barato. Lo que pasó con Whatsapp y la fuga de usuarios hacia Line y otras plataformas. Puede ser racanería o principios. Sea como fuere, cambiar las reglas de una partida en mitad de un juego no suele gustar al jugador.
Y eso que no me he metido con el modelo freemium que, en su mayoría, no aguanto. Al menos el basado en compras in-app. Puedo entender que se realicen productos y den una demostración para usar y si la quieres, pagues. Eso no creo que sea freemium, es una táctica de toda la vida. ¿Alguien ha dicho muestras gratuitas de perfume? Vamos, que no lo ha inventado Internet. El modelo, sobre todo en videojuegos, de ir dejándote miguitas para que acabes pagando no me gusta nada. En el caso de los juegos para tabletas, me desespera mucho.
Como usuario activo y cuasi compulsivo de juegos de la App Store prefiero realizar un pago inicial por un juego (que me parezca asumible o interesante) inicial y olvidarme de rollos que jugar una parte gratis y el resto pagando. Es es caso de dos juegos de la misma compañía, los dos de LEGO. Por un lado ‘El señor de los anillos’ y por otro ‘Star Wars’. Por el primero pagué y muy agusto, el segundo no lo quiero descargar para jugar solo un episodio. Igual que con el FIFA. Creo que llevo pagando por ese juego todos los años desde 2010. Y me encanta. Le saco chispas y le meto horas. Muchas. Me encanta jugar al FIFA en el iPad. Hasta el FIFA 14. No me gusta que me lo vendan como gratis y la mitad de los modos de juego vengan capados. No quiero tener que pagar en la app. ¿Quién me asegura que no si borro el juego voy a tener que pagarlo después? Es posible que sea una manía, pero creo que el modelo freemium es, en parte, tratar como tonto al usuario y querer engañarlo para que descargue y pague. No es una demo, para mi es un engaño.
No quería hablar de ese modelo y ya me he pasado. A lo que voy es que tirar el precio en algún producto no es una buena estrategia a futuro. Ojo, no hablo de ofertas. Las ofertas pueden incentivar. En el caso del cine no lo veo como una buena oferta. Hay algunos cines que hacen sus propias ofertas y ya saben cómo va. Creo que es una estrategia más propagandística que otra cosa, pero bueno. Nos quedamos con la pregunta, quiero saber vuestra opinón. ¿Veis rentable un modelo que regala el producto?