En #iRedes, hablaba Julio Alonso (@JulioAlonso) en la conferencia inaugural sobre la publicidad online. A este respecto he visto a Antonio Rull (@AntonioRull) hablar sobre el AdBlock y el problema de la industria publicitaria en un futuro próximo. Me ha llamado bastante la atención todo esto. Básicamente porque muchos analistas (dentro de los grupos o externos) han comentado la tendencia tan fuerte hacia el móvil. Es más, el propio Alonso comentaba en @iRedesBurgos que su plataforma de blogs tenía más visitas por dispositivos móviles (smartphones y tabletas) que desde la web. Dicho lo cual, ¿dónde está el problema real de AdBlock y la publicidad?
Si me centro en mi caso personal, la mayor parte de contenidos que consumo lo hago por la vía móvil. Concretamente en mi tableta. Llego a casa, me conecto al WiFi y me pongo a repasar lo que me he perdido. O mientras desayuno tranquilamente. Todo esto desde la tableta. De vez en cuando lo hago con el ordenador y si bien es cierto que no me asaltan los pop-ups y los robapáginas, si veo la publicidad que permite el Chrome que pase el filtro. Como digo, soy usuario móvil hasta la médula. Ahí radica el problema.
La experiencia móvil con muchos medios de comunicación es horrenda. Que levante la mano el afortunado que no ha tenido un banner que le cubría media pantalla (la que estaba leyendo) y le ha sido casi imposible acertar a la equis de cerrar. Eso me suele pasar al entrar en un medio de Prisa desde Tweetlogix, la app que uso para Twitter en iPad, y contiene su propio navegador. Es ahí donde radica el gran problema. Esa mala experiencia de uso provoca que los lectores potenciales se lo piensen dos veces antes de abrir ese enlace con un anuncio muy mal optimizado.
Además, que yo sepa no existe ningún tipo de AdBlock para dispositivos móviles (ojalá). Entonces, si tenemos en cuenta que muchos de los usuarios de medios sociales vienen desde el movil y el AdBlock no funciona en esos dispositivos, ¿dónde está el problema? Personalmente creo yenes de los propios dirigentes. Comentaba hace un rato Antonio Rull que se trata de un modelo mixto y un medio pequeño como eldiario.es poco puede hacer para cambiarlo. Evidentemente hablo del formato, no de la propia publicidad en si. Aunque si hay un diario que puede innovar en este sentido es, precisamente, este. No necesita tanto el apoyo de la publicidad porque tiene un fuerte respaldo de sus socios.
Un modelo de los que he visto y me ha gustado ha sido el de ‘El Confidencial‘. Un anuncio a mitad de noticia, entre párrafos del cuerpo y que no molesta en la lectura. Hablaba este fin de semana con Pilar Martínez (@pilarmr) que la publicidad de Twitter es lo mas cerca que estamos a publicidad nativa. Esta bien integrada, no es demasiado intrusiva y, aunque puede resultar cansina con tanta repetición, no deja de entrar dentro de posible con tantos tuits repetidos que acabamos viendo a lo largo del día.
Lo que quiero decir con este post es que hay que ampliar las miras y no quedarse en el futuro inmediato. Ahora mismo la tendencia es movil. Hay que centrarse en eso porque es donde están los usuarios. Centrar los esfuerzos en mejorar la publicidad de escritorio y luchar contra los bloqueadores de anuncios no es una estrategia buena si por el camino te vas dejando a los usuarios de móviles. Para cuando éstos estén en condiciones de consumir tus contenidos, igual ya tienes la marca tan desprestigiada que se han pasado a los que apostaron por ellos en su momentos. Estamos en otro período crítico para los medios de comunicación. Es el momento de volver a coger el toro por los cuernos y no quedarse atrás dubitativos como cuando irrumpió Internet o las redes sociales. Vivimos en la ‘era mobile’, hay que aplicarse el cuento.
Ya podía ser toda la publi como la que aparece en Twitter que no molesta casi nada
El problema que veo es que si los medios se empeñan en repetir en móvil los errores del escritorio y vuelven (o siguen) abusando de la publicidad, antes o después surgirá un adblock para móvil. Y entonces todos a llorar otra vez.
En eso no te quito razón, Julio. Por eso hay que empezar a trabajar en crear lo que algunos llaman «publicidad nativa». Si meten bien la publicidad, pueden tener un buen futuro. Pero sí, si siguen por donde van, se van a meter la hostia y a llorar de nuevo.