El pasado jueves 21 de diciembre se celebraron elecciones al Parlament de Cataluña. Tras la aplicación del ya conocido artículo 155 se convocaron elecciones anticipadas y aunque ganó Ciudadanos, las opciones independentistas se llevaron la mayoría absoluta. Una de las sorpresas de estos pasados comicios fue la gran participación, que superó el 80% de los más de cinco millones de catalanes llamados a las urnas. Aún así, he decidido hacer otro ejercicio de política ficción que tanto me gustan con la abstención como un partido más. ¡Y otra sorpresilla!
Como véis en los resultados que se presentan arriba, el Partido de la Abstención (PA) se convertiría en la tercera fuerza política en Cataluña, empatado a escaños con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), aunque con algunos votos más para los grises (32 029 votos de diferencia). La gobernabilidad del Parlament se antoja difícil puesto que ningún bloque conseguiría la mayoría absoluta y necesitarían de la ayuda del abstencionismo para conseguir el mínimo requerido para gobernar. Sin ellos, si que se llegaría a una mayoría independentista, aunque con mucho menos apoyo real del que se debería, puesto que la mayoría absoluta bajaría hasta los 56 escaños.
En esta simulación, las abstenciones no han sido tan abundantes como en otras ocasiones. De hecho, sorprende ver que no ha ganado en ninguna de las cuatro provincias cuando en otros casos lo raro era que hubiese más gente que se no iba a votar a la que lo hiciese por un partido en concreto. Por eso mismo estas elecciones tienen un color especial (como Sevilla), ha habido una gran participación.
¿Qué habría salido si los catalanes hubiesen votado con una ley propia como la vasca? que alguien haga las cuentas que yo soy vaguísimo.
— Don Mitxel Erregea (@DonMitxel_VI) 22 de diciembre de 2017
En cuanto a la sorpresa, me refería a otra simulación similar, pero en este caso con una ley electoral distinta, como es el caso de la vasca. Por si no lo sabéis, en Euskadi todas las provincias tienen el mismo número de escaños y por lo tanto en Álava es más sencillo sacar un escaño que en Bizkaia (se necesitan menos votos, vaya). Si hubiese pasado eso en Cataluña el resultado sería algo distinto, aunque con resultados similares.
O sea, el indeoendentismo siempre gana (doy por descontado que no se cuenta a los Comunes entre los unionistas)
Hola, Pedro:
Los he llegado a contar, por eso de hacer unidad contra el independentismo, aunque no creo que se fuesen a unir y tampoco daba. La mayoría del independentismo es tan abrumadora (sin necesidad de la CUP) en el caso del sistema de circunscripciones similar a Euskadi que no hay forma de anteponerse a ellos. En el caso de la abstención, siempre se necesitaría del PA para lograr un acuerdo, aunque sin ellos en juego, ERC y JxCat tendrían la mayoría necesaria. Así que sí, siempre gana el independentismo, sin necesidad de contar a los Comunes.
Un saludo y gracias por comentar.