100

« Fiel a mi tradición de culo veo, culo quiero, he decidido plagiar la idea (forzada según ella) de Aída de hacerme un blog e intentar mantenerlo a flote durante un tiempecico.

Tampoco hay mucho que decir de mí, soy un joven con un viejo espíritu, ¿o un viejo espíritu en el cuerpo de un joven?, bueno es igual, el caso es que mi vida es una broma continua y me encanta xD.

Pues nada, esta es mi primera actualización de las que espero que sean muchas.

Atentamente:
Er Bori «

Con eso comencé hace ya casi un año y la verdad es que me equivoqué al pensar que no lo iba a conseguir mantener a flote, pero era lo que de verdad creía, ahora ya sé que he llegado hasta el cien.

Lamento no tener imágenes de cómo era el blog cuando empezó. La verdad es que ha pasado por varias fases de diseño, distintos colores y distintas formas, lo de los gadgets es otra cosa aparecen y desaparecen según la moda o el uso que les de. Realmente lo mejor que he podido añadir han sido los blogs de persona que conozco y estimo y me alegra poder leerlos cada vez que actualizan o al menos lo intento. Porque es eso, ser blogger no sólo es bloguear, a mi entender ser un blogger es sumergirte en la blogosfera y sacar el máximo partido a ella. Bloguear es escribir en tu blog y en el de los demás, ayudar y colaborar con otros, también recibir ayuda, faltaba más. Por eso visito y comento regularmente los blogs de la gente a la que estimo y lo hago con una sonrisa en la cara, porque sé que es algo que van a apreciar, los comentarios y sentirse leídos, esa es ante todo la mayor recompensa de un bloguer, los lectores ávidos de entradas.

Por eso entre otras muchas cosas he seguido adelante con este pequeño y estúpido proyecto. Recibir el cariño de los visitantes, sentir las visitas en las estadísticas del contador son algunos de los motivos por los que he llegado hasta el punto 100 de la aventura bloguera. Después del 100 llega el 101 y si sabemos contar seguirá así hasta el día que ponga punto y final a esta extraña y salada travesía. Acompañado de mi barco pirata y una metafórica tabla de surf en su cubierta navego o surfeo como suelen decir los latinos por la red de redes, hasta que al final cansado recalo en el blog y fondeo en su pequeño puerto las desgastadas naves llenas de información. El día de un cibermarinero ha terminado, pero las bodegas de su embarcación aguardan series, noticias, juegos y conversaciones que consiguen que el siguiente día vuelva a partir del puerto en busca de nuevas «aventuras».

Gracias a todos por ayudarme a llegar al post 100, es dedicado a vosotros, porque habéis sido la gente de gran corazón que está en el bar del puerto, borrachos de ron, pero de gran corazón xDD. Por eso de nuevo GRACIAS A TODOS.